Está demostrado que el instrumental que se utilice en tratamientos sobre el cuerpo humano, que conlleven contacto y posible rotura de tejido, tiene que estar libre de patógenos como bacterias, hongos y esporas entre un uso y otro pero no todos los procesos de limpieza son válidos.
La esterilización y la desinfección tienen ambos como único objetivo: destruir los microorganismos patógenos que causan enfermedades, daños a la salud y muerte de las personas. Sin embargo, el procedimiento y rendimiento de estos dos conceptos es diferente en ambos casos.
La desinfección es el proceso que busca destruir y minimizar el crecimiento de los microorganismos patógenos que puedan provocar enfermedades. Es la desinfección que hacemos todos en casa y en centros de salud, con productos como el alcohol, el cloro, agua oxigenada y ozono, etc.
La desinfección es un proceso que sólo destruye las formas vegetativas de los microorganismos. Esto significa que no elimina las esporas bacterianas, es decir, las bacterias que se cierran en forma de capullo. Éstas permanecen inactivas hasta que su entorno cambia a uno más favorable, por ejemplo, cuando entran en nuestro cuerpo. Por lo tanto, la desinfección no es un proceso totalmente efectivo y se utiliza más a menudo para desinfectar las superficies de utilidad o los objetos cotidianos (manijas de las puertas, botones) que las herramientas de tratamiento.
La esterilización es el proceso que garantiza la total eliminación de los microorganismos patógenos y no patógenos. Con ello se consigue un elemento estéril, libre de microorganismos gracias a la utilización de instrumentos como el autoclave de vapor, esterilización en frío o la esterilización por filtración, calor seco, ebullición, etc. La esterilización es la destrucción de todas las formas vivas de microorganismos, por lo que este proceso es efectivo y sobre todo seguro para el cuerpo humano. Los instrumentos reutilizables se esterilizan con mayor frecuencia.
Entre los dispositivos seleccionados para el proceso de esterilización, podemos distinguir un esterilizador UV y un esterilizador de bola. Sin embargo, ¿son suficientes para eliminar todos los gérmenes, bacterias y virus? ¿Vale la pena usarlos? ¿Quizás haya otra forma de esterilización efectiva?
La popularidad de los dispositivos utilizados para esterilización sigue creciendo. La pandemia mundial hizo que muchos propietarios de salones de belleza, peluquerías y centros de tatuaje y piercing consideraran la posibilidad de comprar equipos más apropiados – ya que las enfermedades que se pueden transmitir, en época de pandemia o no, son muchas. Y los dispositivos utilizados hasta hoy no son 100% fiables, por ejemplo, durante el proceso de esterilización de instrumentos reutilizables. Por supuesto, la situación no se aplica sólo a España, sino también a otros países, en los que de hecho, dentro de una docena de meses aproximadamente, la salud y la seguridad se han convertido en la prioridad más importante.
En las tiendas online hay una creciente demanda de dispositivos populares para la esterilización, que son los siguientes: el esterilizador UV y el esterilizador de bolas. Por ejemplo, los precios de los esterilizadores de bola rondan los 200-300 EUR. Los esterilizadores, sin embargo, varían entre los 1500-4000 EUR.
Vemos que hay una clara diferencia de precios. Al igual que hay en efectividad. ¿Es el funcionamiento de un esterilizador UV y un esterilizador de bola suficiente para hablar de una esterilización efectiva? ¿Podemos estar seguros de que después de usarlos conseguiremos instrumentos realmente estériles?
La esterilización por rayos ultravioleta (UV) desinfecta alterando el ADN de los microorganismos e impidiendo su reproducción, por tanto es un medio no-químico que inactiva bacterias, esporas, protozoos, levaduras y virus. El UV es un proceso en línea, por lo tanto no requiere tanque de contacto, el tiempo de retención requerido se mide en segundos en lugar de minutos.
El esterilizador UV se utiliza a menudo para la esterilización. Las ondas UV tienen diferentes longitudes, sin embargo, de acuerdo con las pruebas realizadas, fue posible determinar a qué longitud son más efectivas – 254 nm.
Sin embargo, con una lámpara UV no se puede hablar de una esterilización efectiva. Aquí, los rayos ultravioleta se propagan linealmente. ¿Qué significa esto? No llegan a todos los lugares donde se pueden encontrar gérmenes. La radiación UV mata los microbios en el aire y en varias superficies, pero no los penetra. En este caso, es más una desinfección que una esterilización.
En el caso de un esterilizador UV podemos hablar más de desinfección por medios mecánicos que de esterilización. Sí, este tipo de equipo funciona, pero más como para “limpiar” una superficie o el aire, que para esterilizar herramientas. Sí se podría usar la desinfección UV para mantener las herramientas en paquetes ya esterilizados, en ese estado por más tiempo, por ejemplo. Así pues, sería más un complemento que un substituto de esterilización.
¿Podríamos entonces llamar a la lámpara de rayos UV un esterilizador? No. Como hemos visto, no se debería llamar un esterilizador ya que no esteriliza de forma efectiva, aunque sí es un método más barato para lidiar con virus, hongos, y demás gérmenes. Sin embargo, a largo plazo, no es buena alternativa para esterilizar porque: no ofrece una esterilización efectiva, no es del todo seguro para los humanos, no penetra las superficies o herramientas para poder eliminar toda forma de microorganismo, y su tiempo de actividad es muy largo, hasta 8 horas.
¿Por qué decimos que la radiación UV no es segura?
No del todo. Según las clases de esterilización, donde la clase B es completamente segura, y el S y el N son clases inferiores, el esterilizador UV pertenece a las clases inferiores. Cada vez más fabricantes están usando tecnologías para reducir la radiación UV dañina para los humanos. Desafortunadamente, todavía no son suficientes. Además, los precios de los esterilizadores UV de alta gama a menudo exceden el presupuesto de los dueños de salones de belleza.
Como hemos podido ver durante este periodo, muchos fabricantes han aprovechado la situación pandémica actual para vender sus productos. Sacando partido también de la ignorancia del público y la desesperación por tener medidas de seguridad eficientes.
Para que la radiación UV utilizada en las lámparas germicidas sea efectiva, se encienden durante varias horas. Algunos modelos trabajan durante dos horas, otros hasta 8 horas.
¿Dónde solemos usar radiación UV? Por lo general: hospitales (por ejemplo, consultorios médicos, quirófanos y salas de pacientes), farmacias, laboratorios u otras instalaciones médicas.[1]
Recordamos que esos dispositivos deben tratarse como un complemento de la esterilización.
Para entender mejor por qué no es segura esta radiación para los humanos, veamos los tipos de radiación UV que hay[2]:
- Ultravioleta A (UVA), que constituye la mayor cantidad de radiación que llega a la Tierra. Es capaz de penetrar la piel, siendo la causante de la aparición de arrugas y manchas en las personas.
- Ultravioleta B (UVB), que puede dañar el ADN de la piel, provocando quemaduras solares y, potencialmente, cáncer.
- Ultravioleta C (UVC), que es la más nociva. Tiene una longitud de onda de luz más corta y enérgica que las demás, y es especialmente dañina para los humanos. Este último tipo de radiación es absorbido por la capa de ozono por lo que nunca llega a la superficie de la Tierra. Sin embargo, esta capa se está deteriorando, como ya sabemos.
Así pues, vemos que el uso de estas radiaciones, requiere de elementos o protocolos de protección adicionales, contra los rayos UV.
La mayoría de centros sanitarios y epidemiológicos, que han realizado test a los esterilizadores UV, han concluido que estos no realizan una esterilización eficaz, y por tanto hay que utilizar autoclaves de vapor para garantizar una buena esterilización.
Y el esterilizador de bolas… ¿qué es?
El dispositivo puede encontrarse en muchos centros de estética, peluquerías o estudios de tatuaje. Funciona calentando pequeñas bolas de metal en su interior a una temperatura de unos 240°C para poder esterilizar los instrumentos reutilizables en él. Desafortunadamente, también hemos de decir que este proceso no es un proceso de esterilización como tal ya que no es efectivo.
En los años 80, la FDA (Food and Drug Administration) publicó un informe que se ocupa de la regulación y supervisión de las ventas, entre otros medicamentos y dispositivos médicos en los EE.UU. Los resultados que muestran que las herramientas esterilizadas con un esterilizador de bola no pueden ser consideradas como totalmente esterilizadas. Además, también concluyeron que el dispositivo presenta un riesgo de enfermedades y lesiones para clientes.[3]
En España se puede ver que el uso de estos dispositivos como proceso único de esterilización continúa hasta hoy en día, a pesar de que, hace más de 30 años, los efectos nocivos de estos dispositivos fueron publicados.
En el caso de un esterilizador de bola, los instrumentos no están completamente insertados – algunas partes siempre sobresalen. Por lo tanto, como la esterilización no es efectiva en este dispositivo, el término “desinfección”, sería más adecuado. Muchos especialistas creen que un dispositivo de este tipo no debería llamarse “esterilizador” en absoluto. Además, no podemos controlar el curso de la “esterilización” ni comprobarla de ningún modo, como en el caso de los autoclaves de vapor.
En aquellos dispositivos de esterilización certificados, de clase B, se puede comprobar el proceso de esterilización utilizando tiras reactivas (indicadores químicos) colocadas en un autoclave de vapor con instrumentos reutilizables esterilizados. Los resultados se pueden entregar a laboratorios dentro de las 24 horas de la esterilización para una mayor fiabilidad en la comprobación. Esta es sólo una de las muchas ventajas de los autoclaves de vapor, considerados como los mejores dispositivos para la esterilización debido a su total seguridad y alta eficiencia.[4]
Entonces, ¿Qué método de esterilización es el más fiable?
Sencillo. Un autoclave de vapor.[5]
Las razones por las que este método es el más adecuado – y a su vez características que hemos de comprobar al comprar un autoclave – son las siguientes:
– Es seguro para humanos.
– La esterilización se puede comprobar – dependiendo del tipo/clase de autoclave – y es efectiva.
– Los ciclos de esterilización pueden ser más rápidos hoy en día (hasta varios minutos).
– Si el dispositivo es de clase B, la más alta (según las clases de esterilización), es el más fiable.
– Debería tener un certificado europeo que lo aprueba como dispositivo médico.
– Debería ser acorde a la norma EN13060: 2004 y la Declaración de Conformidad 97/23 / CEE – requerida para los dispositivos que utilizan alta presión.
– Se utiliza en hospitales, clínicas ambulatorias, consultorios dentales, donde la esterilización debe ser totalmente fiable.
El uso de un autoclave permite la eliminación de las formas de esporas de virus y bacterias, lo que significa la mayor eficiencia del proceso de esterilización.
El autoclave está construido de tal manera que en su interior funciona a alta presión y temperatura, dos factores que promueven una esterilización eficaz. A esto se añade la condensación del vapor de agua, que es responsable de la completa destrucción de los microbios peligrosos, y llega a todas las zonas de los utensilios. En otras palabras, el autoclave mata microorganismos, virus y otras formas de esporas con alta presión y vapor. Si no se asegura un proceso correcto de descontaminación – dentro del cual la esterilización es una parte – (cuando no utilizamos el autoclave), estamos expuestos a infecciones de VIH, hepatitis, papiloma o micosis, por ejemplo.
Por ello, en lugar de un esterilizador UV o de bola, vale la pena elegir métodos probados y certificados, es decir, autoclaves[6] – dispositivos de esterilización médica. Estos no sólo ocupan poco espacio (dependiendo de la capacidad del mismo, expresada en litros), sino que son rápidos (el tiempo de esterilización es de unos 5 minutos), pero sobre todo son eficaces. El creciente interés por este tipo de equipo ha hecho que los autoclaves puedan adquirirse ahora a precios razonables con algunas marcas.
[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-52626354
[2] https://apps.who.int/iris/handle/10665/39901
[4] https://www.en.aenor.com/_layouts/15/r.aspx?c=N0054921
[5]https://www.formacurae.es/wp-content/uploads/2019/12/TEMA-14-1.pdf
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